Coincidiendo con el 25 aniversario de la explosión de grisú en el grupo Río -”de la extinguida Combustibles de Fabero-” que costó la vida a ocho mineros y heridas a varios más, la Asociación de Mineros de la Cuenca de Fabero celebrará, mañana a partir de la siete de la tarde una misa en recuerdo de todos los que han fallecido en accidente laboral de la cuenca de Fabero.
Se cumple ya un cuarto de siglo desde aquel fatídico accidente minero, el segundo más grave de la provincia de León, y todavía se mantiene en la memoria de los faberenses aquella mañana -”en la que no habían transcurrido más de veinte minutos del inicio de la jornada en el piso 17 del grupo Río-” cuando se produjo la deflagración de una bolsa de grisú acumulada durante el fin de semana. Una explosión que en el instante arrebató la vida a los tres mineros que estaban en la guía, mientras que otros nueve sufrían graves traumatismos y quemaduras. Ocho de los heridos fueron trasladados a Madrid, en alguno de los casos con el 85% del cuerpo abrasado. Finalmente, cinco de ellos murieron en diferentes días en el Hospital de la Paz.
Un punto de inflexión. El accidente conmocionó a la cuenca minera de Fabero y también a los mineros de las restantes cuencas de España, así como a los Reyes y al entonces presidente del Gobierno, Felipe González, que fueron los primeros en remitir telegramas de pésame.
Con sus muertes, Luciano Iglesias, Adelino Alonso, Manuel García, Manuel Tejón, Ramiro Guerra, Santiago Álvarez, Tomás Abella y Emilio Álvarez marcaron un antes y un después en la seguridad minera en el Bierzo, en León y en el resto de España, por la rigurosidad y frecuencia de las inspecciones de seguridad en la mina.
Fabero ha pasado muchas penurias por accidentes mineros, huelgas y encierros, alguno de ellos masivo, pero sin duda alguna, la explosión de grisú del grupo Río marcó a la cuenca.
El fatídico día de la explosión de grisú ( Diario de León - 18/11/2009 )
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